sábado, 23 de enero de 2010

Laporta, Guardiola Y La Noticia Inexistente

Tengo la mejor opinión de Pep Guardiola. En su época como jugador del Barça siempre me pareció que representaba lo mejor del club catalán. Su figura significaba señorío, saber estar, deportividad, réspeto por el contrario, valores que no imperaban precisamente en aquél equipo. Como jugador, tanto con el Barçá como con la selección siempre me pareció un gran mediocentro, muy inteligente tacticamente, con ascendencia sobre sus compañeros y un magnífico desplazamiento de balón, tanto en corto como en largo.
No le conozco personalmente, pero según la visión de algunas personas que han tratado con él, y cuya opinión tengo en gran consideración, se trata de una persona sincera y honesta, que va de frente y poco amigo de fingimientos.























Hace un par de días tuvo lugar un acontecimiento, cuánto menos, insólito. El señor Laporta, presidente del FC Barcelona y futuro candidato a presidir una Cataluña libre e independiente, donde podrá lanzar impunemente sus proclamas contra la "caverna mediática españolista", anunció a bombo y platillo la tan ansiada revolución del gurú del barcelonismo, demandada por todos los aficionados del club. No hay duda de que era una cuestión que empezaba a agobiar a Guardiola y también al presidente. Por este motivo, Laporta convocó a los medios para que diesen la adecuada repercusión a tan magno evento. Pero, cuál no fue mi sorpresa cuando, después de 50 minutos de rueda de prensa, las conclusiones fueron las siguientes:
1ª) Guardiola no ha firmado nada
2ª) Su nuevo contrato tendrá que negociarlo con el presidente entrante tras las elecciones en junio. Entiendo que para los culés es absolutamente impensable que Guardiola no continúe sea quien sea el nuevo mandamás, pero el hecho es que su relación contractual con el Barça, a día de hoy, no ha variado en nada.
3ª) Laporta se ha inventado una noticia que no existe (sin que Pep denotase, por cierto, ni la más mínima alegría; en mi opinión para él ha sido un mal trago necesario para que dejen de acosarlo a él y a su plantilla con la dichosa renovación).
Todo esto me lleva a algunas reflexiones:
1ª) Guardiola ha conseguido lo que quería. Tranquilidad para él y sus jugadores sin necesidad de firmar nada, porque ese no es su estilo. Lo lógico es esperar al nuevo presidente, y así lo va a hacer.
2ª) A Laporta, que después de muchos años de mandato creo que sabe de sobra como funciona la prensa de Barcelona, el "PariPep" le ha salido redondo. Ha conseguido la foto que tanto ansiaba (aunque no la firma) y se ha quitado de encima el espinoso tema de la renovación. Quién sabe, puede que tenga futuro en la política después de todo. Desde luego demagogia, engaño y malas artes le sobran.
3ª) En definitiva, ¿El fin justifica los medios? (frase que, por cierto, y gracias a un buen amigo, he sabido que jamás escribió Maquiavelo). Supongo que a Laporta le importará muy poco el inventarse una noticia que no existe con tal de conseguir lo que quiere. La pregunta es ¿hasta qué punto ha colaborado a ello Guardiola? Que cada cual saque sus propias conclusiones.

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